· Aloe Vera Barbadensis: Actúa regenerando las lesiones producidas por el exceso de radiación solar sobre la piel, proporcionando hidratación en las pieles secas e irritadas. También tiene una potente acción cicatrizante. 

· Aceite de Zanahoria: Favorece la formación de nuevas células por aumentar la circulación sanguínea. Aumenta también la elasticidad y nutrición de la piel y es un acelerador del bronceado. 

· Aceite de Rosa Mosqueta: Es rico en ácidos grasos esenciales que ayudan a evitar el envejecimiento prematuro de la piel y favorecen la eliminación de manchas, aportando un tono más igualado y luminoso. 

· Aceite de Aguacate: Por su contenido en ácidos grasos Omega 3 y las vitaminas A, D, E y K lo hacen un gran aliado para el cuidado de la piel. Las propiedades antioxidantes proporcionadas por las vitaminas K y E, contribuyen a regenerar y rejuvenecer la piel. 

· Aceite de Jojoba: Nutre e hidrata la piel. Tiene propiedades antioxidantes y es muy valioso para prevenir arrugas y neutralizar los radicales libres. También se recomienda en pieles con acné y para tratar pieles grasas y sensibles. 

· Aceite de Girasol: Posee un alto poder hidratante y antioxidante, además es muy rico en vitamina E. 

· Vitamina E: Por su acción antioxidante, rejuvenecedora y protectora de los radicales libres que causan el envejecimiento, es una de las grandes aliadas para la belleza del cutis. 

· Coenzima Q10: Tiene una potente acción antioxidante, oxigenadora celular y mejora el riego sanguíneo con lo que potencia el efecto antienvejecimiento y regenerador de la piel. 

· Ácido Láctico: Exfolia las células muertas desincrustando los poros y promueve la hidratación y humectación a nivel celular. 

· Niacinamida: Es un derivado de la vitamina B3 que tiene propiedades antioxidantes, protege la piel de los radicales libres y previene el envejecimiento prematuro de la piel.